La cotidianidad

Muchas veces creemos que nuestro alrededor es el que falla ¿y nosotros somos infalibles de cualquier situación? ¿realmente somos conscientes de nuestros actos? ¿cada día buscamos mejorar nuestra integridad? no, la mayoría de las veces vivimos con una agenda mental que controla nuestros pasos...

En ese andar nos falta mirar nuestro interior, mirar nuestras manos para ver si pueden hacer más que sólo dar clic; con estas manos podemos escribir una carta a quien nos hemos olvidado, tocar la puerta de alguien que necesita un abrazo, o simplemente recoger del piso una bolsa que se ha vuelto basura.
Con nuestras manos podemos escribir acciones que hablen de nosotros, no dejemos que solamente nuestros pensamientos controlen nuestra cotidianidad, demos a nuestras manos un uso común dejemos que ellas también conduzcan nuestros pasos, hagamos arte con ellas, lavemos cada centímetro de piel y encontremos en ellas nuestro mejor aliado ¿y tú que has hecho? ¿tus manos se ajustan a tus pensamientos o las liberas para que te sorprendan?